miércoles, 11 de junio de 2008

Mi handicap: la espalda

Dedicado a los que van camino de los 50 o ya lo han pasado.


La estructura de los jugadores, vieja pelleja, si se compara con la de los jugadores de otros deportes, genera un riesgo elevado de lesiones, que se producen, sobre todo, en la zona de la columna vertebral lumbar.

A los golfistas afectados por el “handicap espalda” se tratan con éxito mediante un programa de entrenamiento especialmente desarrollado a medida de este deporte. La mayoría mejoran su handicap y pueden disfrutar de nuevo del juego. Esto me hace ilusión. Nadar tres veces por semana e ir al trauma para descartar problemas de columna.

Las fuerzas de compresión y la inclinación de la espalda hacia un lado. Éstas pueden tener un efecto negativo en la columna vertebral, aunque con un buen estado de la musculatura de la espalda el riesgo de lesiones es mucho menor.

Muchos golfistas van a jugar al golf relativamente sin entrenar y, en consecuencia, el riesgo de lesiones aumenta.En cualquier caso, nunca se debería renunciar al calentamiento previo antes de empezar a jugar.

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