viernes, 3 de octubre de 2008

Un chistesillo.

Hoy me levanté temprano, me vestí lentamente, hice café, agarré mis palos de golf, me fui silenciosamente al garaje, puse los palos en el coche, y procedí a sacar el coche del garaje bajo una lluvia torrencial.
Estaba toda la calle inundada y el viento gélido soplaba a 100 kph. Volví a entrar el coche en el garaje, puse la radio y me enteré de que el mal tiempo iba a durar todo el día.
Entré de nuevo en mi casa, me desvestí silenciosamente y me deslicé dentro de la cama.
Despacito me acurruqué contra la espalda de mi mujer, y le susurré al oído: '¡El tiempo afuera está horrible!'
Ella me contestó medio dormida, 'Ya lo sé. ¿Puedes creer que el gilipollas de mi marido se fue a jugar al golf?'


Nota: También se aplica para los que salen a correr temprano o ciclistas